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EL MENTIDERO DE LOS COMEDIANTES
Viernes 24 de marzo 2023
ENGLISH VERSION: SEE BELOW THE SPANISH VERSION
ANÉCDOTA 72.
MUJERES CON PODER EN EL TEATRO DEL SIGLO DE ORO ESPAÑOL: BÁRBARA CORONEL
Siguiendo con nuestro ciclo de mujeres empoderadas en el Teatro del Siglo de Oro Español, vamos a hablar esta semana de la actriz y “autora” Bárbara Coronel (siempre es bueno señalar que en aquel tiempo “autora” venía a significar: dueña y directora de una compañía teatral), quien nació en Madrid en 1632 (para situarla en ese periodo nos conviene saber que no conoció a Cervantes y casi que tampoco a Lope de Vega, cuando este murió ella solo tenía tres años; sino que pertenece al ciclo de Calderón de la Barca, aunque Bárbara Coronel era mucho más joven que Calderón).
Bárbara era hija y sobrina de actores, por lo que estaba predestinada a ser actriz. Sus padres fueron los comediantes Agustín y María coronel y su tío era nada menos que Cosme Pérez (Juana Rana)[1] ya sabemos que era un afamado actor especializado en representar un mismo personaje con gran éxito y era amigo personal de los reyes Felipe IV y Margarita de Austria. Por eso no es de extrañar que Bárbara a los once años ya actuara en la compañía del autor Tomás Díaz.
Desde pequeña, la Corónel mostró su talante poderoso y viendo que las mujeres tenían que mostrarse débiles o sumisas, decidió vestir con ropas de hombre, quizá para evitar ser vejada por su sexo. Además, aprendió a montar a caballo con tal maestría que casi siempre se la veía cabalgando al estilo masculino. No se dejaba ningunear por hombre alguno y parece que se enfrentaba a ellos con valentía y hasta con buenos golpes.
Todo esto propició que en el teatro se le asignaran papeles masculinos (cosa que en la época era bastante inusual; lo más común era que las damas en las comedias se disfrazaran de hombres para tomar venganza ante una deshonra o para no ser casadas a la fuerza, etc.) Pero Bárbara sí que interpretaba hombres de verdad y, según Casiano Pellicer, con muy buen agrado del público y por consiguiente grandes aplausos.
Todos estos atributos hicieron que varios escritores de su época la describieran con adjetivos bastante especiales; el mismo Pellicer, en su Tratado histórico sobre el origen y progresos de la comedia y del histrionismo en España, la calificaba como: “mujer casi hombre” o “amazona de las farsantas de su tiempo” y en un poema anónimo de aquel tiempo así la dibujaban:
La Bárbara Coronel
domina de igual talante
al hombre más arrogante
y al más fogoso corcel.
El capricho es la razón
de «mujer» tan agresiva;
y no es nunca equitativa,
aunque sabe equitación.
No obstante, a la muerte de su padre, Bárbara tuvo que casarse con otro actor para que le permitieran seguir actuando, y lo hizo con Francisco Jalón, con quien tuvo una relación llena de incidentes, diferencias, gritos y golpes; quizá por el carácter feroz y por esa premisa de no dejarse dominar del “hombre más arrogante”.
Todo esto hizo que a la prematura y violenta muerte de Francisco Jalón, la señalaran a ella, no se sabe si con razón o no, como la asesina. La justicia de Guadalajara la prendió y la condenaron a muerte. Cuando estaba en la cárcel guadalajareña, a la espera de la sentencia, la salvó su tío: Juan Rana, quien intercedió incluso ante los monarcas para que se le revocara la pena.
Volvió al mundo teatral, pero como muchos no la querían en sus compañías por sus antecedentes, decidió convertirse en empresaria y directora “autora” de su propia compañía, que según Pellicer, se estableció en Valencia.
Por su condición de autora sin haber heredado el cargo de marido alguno, el caso de Bárbara Coronel es similar al de Jerónima de Burgos, a quién retratábamos en la pasada anécdota de este Mentidero, pero hay que recordar que Jerónima fue autora de la compañía que había creado su marido, mientras que Bárbara creó su compañía propia.
Mucho poder femenino el de esta Bárbara (hasta el nombre parece tener en este caso una connotación significativa) que murió en 1691.
Nos vemos la próxima semana
[1] A Cosme Pérez (Juan Rana) le dedicamos en este blog las anécdotas: 26, 27 y 28.
ANECDOTE 72.
WOMEN WITH POWER IN THE GOLDEN AGE THEATRE: BÁRBARA CORONEL
Continuing our cycle of empowered women in the Spanish Golden Age Theatre, let’s talk this week about the actress and ‘author’ Bárbara Coronel (it is always good to note that at that time ‘author’ meant: owner and director of a theatrical company) who was born in Madrid in 1632 -to place her in that period is good to know that she did not know Cervantes, and almost did not Know Lope de Vega, when this one died she was only three years old; but she belongs to the cycle of Calderón de la Barca, although Bárbara Coronel was much younger than Calderón-.
Barbara was daughter and niece of actors, so she was destined to be an actress. Their
parents were the comedians Agustín and María coronel, and his uncle was nothing less than Cosme Pérez (Juana Rana)[1], we already know about him that he was a famous actor specialized in play the same character with great success and was a personal friend of the Kings Philip IV and Margaret of Austria. So it is not surprising that Barbara at the age of eleven already was working in theatre, playing in the company of the ‘author’ Tomás Díaz.
From an early age, Barbara Coronel showed her powerful disposition, and she, seeing that women had to show themselves weak or submissive, decided to dress in men’s clothes, perhaps to avoid be harassed by her sex. In addition, she learned to ride a horse with such mastery that she was always seen riding into the masculine style. She wouldn’t let any men disrespected her, and it seems that she faced the men bravely, and even with good blows.
All this led to her being assigned male roles in the theater (in which period it was quite unusual; the most common was that the lady´s character in the comedies pretended to be man and dressed as such, to take revenge on a dishonor or not to be forcibly to married, etc.) But Barbara did play real men character, and, according to Casiano Pellicer, with very great pleasure for the audience, and therefore with great applause.
All these attributes caused several writers of that time to described her with
quite special adjectives. Pellicer himself, in his Historical Treatise on the Origin
and the Progress of Comedy and Histrionism in Spain, he called her: «woman almost
man» or «The amazon of the comedians of her time», and in an anonymous poem of that
time so they drew it:
The Bárbara Coronel
dominates in the same way
the most arrogant man
and the most fiery steed.
The whim is the reason
of «woman» so aggressive;
and is never equitable,
though he knows equitation.
However, at the death of his father, Barbara had to marry another actor to be
allowed to continue acting, and then she did it with Francisco Jalón, with whom she had a relationship full of incidents, differences, shouts and blows; perhaps because of the ferocity of her, and her premise of not being dominated by ‘the most arrogant man’.
All this caused to the premature and violent death of Francisco Jalón, to be pointing her out how the muderer, it is not known whether rightly or not. The justice of Guadalajara caught her up, and she was condemned to death. When she was in Guadalajara jail awaiting sentencing, her uncle Juan Rana, who even interceded with monarchs to have her sentence revoked, saved her.
She returned to the theatrical world, but as many people did not want her in their companies, because of her background, she decided to become an entrepreneur and director «author» of her own company, which according to Pellicer, it was established in Valencia.
As an ‘author’ without having inherited any husband, the case of Bárbara Coronel is similar to that of Jerónima de Burgos, whom we portrayed in the past anecdote of this Mentidero, but it must be remembered that Jerónima was the author of the company her husband had created, while Barbara created her own company.
Much feminine power that of this Bárbara (even the name seems to have, in this case, a
significant connotation) who died in 1691.
See you next week
[1] We dedicated to Cosme Pérez (Juan Rana) the anecdotes 26,27 y 28 from this blog
Norton Teatro 