ANÉCDOTA 62. MONOGRÁFICO SOBRE LOPE DE VEGA. AÑORANZA DE UNA VEJEZ TRANQUILA, PERO… (1620-1630) ANECDOTE 62. MONOGRAPH ABOUT LOPE DE VEGA. LONGING FOR A QUIET OLD AGE, BUT… (1620-1630)

Hola amigos de nortonteatro.blog, yo soy Nortan Palacio; conocido artísticamente, y en el convento de las trinitarias descalzas, como Norton P.

Hello Friends of nortonteatro.blog, I am Nortan Palacio; artistically and in the barefoot trinitarians convent, as Norton P.

HEME ALLÍ, INTERPRETANDO A DORISTEO EN LA OBRA LA DISCRETA ENAMORADA DE FREY LOPE DE VEGA Y CARPIO I AM HERE PLAYIN THE CHARACTER “DORISTEO” IN THE PLAY LA DISCRETA ENAMORADA BY FREY LOPE DE VEGA Y CARPIO.

ANÉCDOTA 62. MONOGRÁFICO SOBRE LOPE DE VEGA. AÑORANZA DE UNA VEJEZ TRANQUILA, PERO… (1620-1630)

Si hacemos caso a los cánones calificativos de los tiempos de la vida humana, y a la esperanza de esa vida en la España del siglo XVII, a los 60 años ya se estaba en la senectud, así que Lope en 1620 podemos decir que era un anciano y lo que él añoraba para esa senectute era una vida en medianía, con sus hijos, su casa y su pequeño huerto en el jardín. Pero le podían más sus anhelos de fama y dinero, y además le perseguían otros problemas, muchos causados por sus desmanes de juventud.

Como había vivido la vida por encima de sus posibilidades y como era esplendido y manirroto nunca había ahorrado, y como también había recogido a sus hijos y a su ultimo amor, Marta de Nevares, en su casa los gastos no eran nimios; por lo que tenía que seguir escribiendo comedias a pleno rendimiento, tenía que seguir alabando a posibles nuevos mecenas y tenía que seguir medrando para aspirar a cargos más relevantes con nobles poderosos o con la familia real.

Además de esto, se añade que Marta contrajo dos enfermedades que la hacían dependiente: empezó a perder la vista y sufría continuamente ataques de locura. Así que allí lo teníamos a sus 60 años: de cura, de secretario, de alcahuete, pero sobre todo de cuidador, de genial poeta y de dramaturgo. Casi que podemos decir que deberíamos agradecer al infortunio que le perseguía en la vejez, porque gracias a eso nos legó todavía obras que aun en su madurez aportaban sorprendentes novedades que parecerían salidas de la pluma de un joven experimentando con la literatura como el poema épico burlesco La Gatomaquia, incluida en las también geniales Rimas humanas y divinas del licenciado tomé de Burguillos, novelas como La Dorotea, y una de sus más grandes obras teatrales: El castigo sin venganza.

UN LOPE DE VEGA YA CONSIDERADO ANCIANO, PERO CON MUCHO QUE LEGARNOS AÚN

Lo de escribir comedias no le representaba mucho esfuerzo, pues sabemos que su imaginación era proverbial y su facilidad para componer tramas con versos de todo tipo era inacabable. Una anécdota que da cuenta de esa habilidad es la que nos legó su biógrafo Pérez de Montalbán, respecto de una obra que escribieron a cuatro manos. Montalbán cuenta que el empresario y director Roque de Figueroa necesitaba una comedia nueva con mucha prisa, puesto que las que llevaba en el repertorio ya se las sabía el vulgo de memoria; entonces Pérez de Montalbán y Lope decidieron escribirle una en dos días; Lope escribió la primera jornada (acto) y Pérez de Montalbán la segunda y acordaron que la tercera la escribirían a medias, repartiéndose el trabajo a ocho hojas cada uno. Entonces Montalbán decidió que esa noche dormiría en casa de Lope para no perder tiempo y en un intento de igualarle en escribir rápido planeó levantarse a las dos de la mañana y así a las once acabó su parte. Cuando salió de la habitación tan contento de haber acabado, encontró a Lope en su huerto intentando sanar un naranjo que se le había helado. Entonces Montalbán preguntó si ya había acabado su parte y Lope le respondió lo siguiente:

«A las cinco empecé a escribir y en una hora acabe mi parte de la jornada, almorcé un torrezno, escribí una carta de cincuenta tercetos y regué todo este jardín que no me ha cansado poco» Y sacando los papeles, me leyó las ocho hojas y los tercetos, cosa que no creyera si no conociera su abundantísimo natural y el imperio que tenía en las consonantes.

Sin embargo en esa época ya había otros autores que se ganaban el gusto del público, como Tirso de Molina, Juan Ruiz de Alarcón y sobre ellos, un joven Pedro Calderón de la Barca, que ya empezaba a ser quien lo sustituyera en el trono teatral. Por una carta al sempiterno Duque de Sessa, sabemos que en 1629 dos de sus comedias no habían alcanzado el éxito que solían tener estas en los corrales, lo que le causó un gran impacto emocional y le confesó al Duque que dejaría de escribir comedias. Pero, afortunadamente, no fue así.

En cuanto a lo de medrar no le iba muy bien, pues el mecenazgo del Duque de Sessa ya no era tan generoso por lo que Lope intentaba acercarse a otros poderosos, sobre todo al privado de Felipe IV, el Conde-Duque de Olivares (el que presuponemos que fue el que aconsejó al Rey para que no le diera el cargo de Cronista Real) componiendo versos laudatorios y dedicándole comedias tanto a él como a su familia, pero sin conseguir más que palabras de agradecimiento o que le encargaran escribir alguna obra para celebraciones reales. En 1630 escribió La selva sin amor, que se representó en los jardines de Palacio Real con mucho éxito, con escenografía y música de Cosme Lotti[1]. Desde entonces, esta obra es considerada la primera ópera española.

Por la parte religiosa seguían las penas y alegrías; casi en todos los eventos para celebrar aniversarios de santos españoles o portugueses lo nombraban organizador de las justas poéticas lo que también le aportaba beneficios económicos, pero desde 1625 la Venerable Orden Tercera de San Francisco empezó a vetarlo en estos certámenes, precisamente porque no perdonaban sus amores impíos con Marta de Nevares, ya sabemos cómo se las gastan estas venerables. No obstante, en 1627, le dedicó un poema titulado Corona trágica[2] al papa Urbano VIII y en prebenda, este le concedió el título de Doctor en Teología y el hábito de la Cruz de Malta o de los Caballeros de San Juan de Jerusalén. Esto lo autorizaba a llevar el titulo de «Frey», que en ese tiempo era algo de mucho prestigio; y desde entonces, pasó a firmar como Frey Lope de Vega y Carpio, aunque un título como este no daba de comer.

Ya en su casa, como dijimos, lo teníamos de cuidador cuidaba de sus hijos que poco a poco se hacían mayores, en estos años su hija Marcela decidió hacerse religiosa y en 1622 ingresó en el convento de las Trinitarias descalzas de Madrid (situado muy cerca de su casa, en la que entonces se llamaba la calle de Cantarranas y hoy se llama Calle de Lope de Vega)[3]. Y su hijo Lope Félix «Lopito», que era su favorito y había heredado su espíritu aventurero, se fue a la guerra a combatir con España en las campañas contra Italia y llegó a adquirir el grado de alférez. Todos sus hijos escribían poesías, aunque al parecer la única que lo podía llegar a imitar era Marcela.

Cuidaba también de su amada Marta de Nevares, que poco a poco fue perdiendo la vista y acabó completamente ciega, además los ataques de locura se sucedían con asiduidad y también acabó demente. Lope la cuidó con mucho esmero y amor, y le siguió componiendo versos, describiendo incluso sus enfermedades, con una belleza impecable. Casi todos los biógrafos consienten en afirmar que estos cuidados rehabilitaron su figura como persona real, como amante y como genio.

Con los últimos sinsabores de su vida, que no tienen fin ni al llegar al fin, y con su multitudinario entierro, nos vemos la semana que viene.


[1] Cosme Lotti, era un arquitecto, músico y escenógrafo, que hizo traer Felipe IV desde Italia para que le diseñara, jardines, edificios y escenografías para fiestas reales de gran belleza. Después de componer la música y escenografía de esta primera ópera española, diseñó, sobre todo, las escenografías de las obras que escribía Calderón para las fiestas reales y diseñó los planos del Coliseo del Palacio del Buen Retiro, que una vez construido por Alfonso Carbonel se convirtió en el primer teatro español de los llamados “a la italiana” (con tejado, telones y que permitía escenografías en perspectiva). Es decir; de los que mayoritariamente existen hoy en día.

[2] Un poema sobre la vida de la Reina maría Estuardo de Escocia.

[3] Ya comentamos que en este convento profesaba Sor Marcela de San Félix, la hija de Lope, cuando Calderón de la Barca y su hermano entraron en tropel y casi desnudaron a las monjas, mientras buscaban a un enemigo con el que habían reñido. Ver Anécdota 31 

ANECDOTE 62. MONOGRAPH ON LOPE DE VEGA. LONGING FOR A QUIET OLD AGE, BUT… (1620-1630)

Paying attention to the qualifying canons of the stages of human life, and to the life expectation in seventeenth-century Spain, then being 60 it was already being old. Therefore, we can say that in 1620 Lope was already an old man, and that what he longed for his senectute was a simple life, with his children, his house, and his small garden. But his desire for fame and money was stronger, and he was also haunted by problems, of which many were caused by his youthful follies.

Because he had lived his life spending more than he could afford, and because he was fabulous and wasteful, he had never saved money. And because he had also collected his children and his last love, Marta de Nevares, in his house his expenses were all but trivial. Therefore, he had to continue writing comedies at full speed, he had to continue praising possible new patrons and he had to continue thriving to seek more relevant positions with powerful nobles or with the royal family.

In addition, Martha contracted two diseases that made her dependent. She began to lose her eyesight and she continuously suffered from bouts of madness. So, we had Lope there at 60 years old: priest, secretary, pimp, but above all a caretaker, a brilliant poet and a playwright. We could almost say that we should thank the misfortune that pursued him in the old-age, because thanks to that he still bequeathed us works that even in his maturity provided surprising novelties that would seem to come out of the pen of a young man who was experimenting with literature. Examples are the epic burlesque poem The Gatomachy, included in the Human and divine rhymes of the graduate Tomé de Burguillos, novels such as La Dorotea, and one of his greatest theatrical works: El castigo sin venganza.

LOPE DE VEGA ALREADY CONSIDERED AN OLD MAN, BUT WITH MUCH TO GIVE US STILL .

Writing comedies did not pose much effort to him, because we know that his imagination was proverbial and his facility to compose plots with verses of all kinds was endless. An anecdote that accounts for this ability is the one bequeathed to us by his biographer Pérez de Montalbán, regarding a work they wrote with four hands. Montalbán says that the businessman and director Roque de Figueroa needed a new comedy in a hurry, since the ones he had in the repertoire were already known by the common people by heart. Pérez de Montalbán and Lope decided to write a comedy in two days. Lope wrote the first act and Pérez de Montalbán the second, and they agreed to it that the third act would be written half by each, resulting in eight ‘pages’ written by each. Then Montalbán decided that he would sleep that night in Lope’s house so as not to waste time and, in an attempt to match Lope at writing fast, he planned to get up at two in the morning and that way he finished his part at eleven. When he left his room being happy that he was done, he found Lope trying to save an orange tree that had frozen in his garden. Then Montalbán asked if he had finished his part and Lope replied as follows:

¨At five o’clock I started writing and, in an hour, I finished my part of the day, I had a lunch with a torrezno (fried bacon), I wrote a letter of fifty tercets and I watered the whole garden which did not tire me even a little¨. And taking out the papers, he read me the eight sheets, and the tercets, something which I would not have believed if I did not know his natural abundance and his ability in writing

However, at that time there were already other authors who won the applause of the public, such as Tirso de Molina, Juan Ruiz de Alarcón and above them, a young Pedro Calderón de la Barca, who already started to be the one to replace him on the theatrical throne. From a letter to the everlasting Duke of Sessa, we know that in 1629 two of his comedies had not achieved the success that they used to have in the ‘Corrales de Comedias’, which had a great emotional impact on him, and he confessed to the duke that he was going to stop writing comedies. But fortunately, he didn’t.

As for business he did not do very well, because the patronage of the Duke of Sessa was no longer so generous. Therefore, Lope tried to approach other powerful men, especially the private of Philip IV, the Count-Duke of Olivares (the same one we assume who advised the King not to give him the position of Royal Chronicler) composing laudatory verses and dedicating comedies to both him and his family. But he got nothing, more than words of thanks nor was he commissioned to write a play for royal celebrations. In 1630 he wrote La selva sin amor, which was performed in the gardens of the Royal Palace with great success, with decors and music by Cosme Lotti[1]. This work (La selva sin amor) is considered the first Spanish opera.

His religious life went up and down with his sorrows and joys. During almost all the events for the annual celebrations for Spanish or Portuguese saints the City Hall named him organizer of the poetic contests, which also brought him financial benefits. But since 1625 the Venerable Third Order of San Francisco began to veto him out of these contests, precisely because they did not forgive him his sinful relationship with Marta de Nevares, and we already know how strict this respected clergy is. However, in 1627 he dedicated a poem entitled Tragic Crown to[2] Pope Urban VIII and in prebend (gratuity), he granted him the title of Doctor of Theology and the habit of the Cross of Malta or of the Knights of St. John of Jerusalem. This authorized him to bear the title of ‘Frey’, which at that time was something of great prestige. And since then, his signature became Frey Lope de Vega y Carpio, although a title like this didn’t bring food on the table.

Furthermore, as mentioned earlier, at his home he was the caretaker, taking care of his children who were gradually getting older. In this period his daughter Marcela decided to become religious, and in 1622 she entered the convent of the Barefoot Trinitarians of Madrid (located very close to his house, in what was then called the Calle de Cantarranas, and today is called Calle de Lope de Vega)[3].  His son Lope Félix ‘Lopito’, who was his favorite, and had inherited his adventurous spirit, went to war to fight for Spain in the war against Italy and came to acquire the rank of second lieutenant. All his children wrote poetry, although apparently the only one who could write like him was Marcela.

He also took care of his beloved Marta de Nevares, who gradually lost her sight and ended up completely blind. On top, the attacks of madness happened more regularly, and she ended up insane. Lope took care of her with great care and love, and continued writing verses for her, even describing her illnesses, with impeccable beauty. Thus, all biographers agree to affirm that this care rehabilitated his image as a real person, as a lover and as a genius.

With the last troubles of his life, which continue even when we reach his end, and with his heavily visited burial, I will see you next week.


[1] Cosme Lotti, was an architect, musician, and scenographer, who brought Philip IV from Italy to design gardens, buildings, and decors for royal parties of great beauty. After composing the music and scenery of this first Spanish opera, he designed, above all, the decors for the works that Calderón wrote for the royal festivities and he designed the plans of the Coliseum of the Buen Retiro Palace, which later was built by Alfonso Carbonel and that became the first Spanish theatre of the so-called ‘Italian’ style (with roof curtains and that allow for 3d decors). I mean of the type that exists in most places these days.

[2] A poem about the life of Queen Mary Stuart of Scotland.

[3] I already told that in this convent Sister Marcela de San Félix, Lope’s daughter, declared that when Calderón de la Barca and his brother entered with rage, that they almost stripped the nuns naked, while searching for an enemy with whom they had quarreled. See Anecdote 31

Publicado por nortonteatro

Soy Actor, dramaturgo, docente de teatro, filólogo, y doctor en investigación literaria y teatral con una tesis doctoral titulada: El teatro de Quevedo (una aproximación pragmática). Fui miembro fundador de la Compañía Corrales de Comedias Teatro en 1994 y he trabajado con ésta en el corral de Comedias de Almagro por más de 25 años; pertenezco al comité artístico de la Fundación Teatro Corral de Comedias; organizo el Festival de Autos Sacraméntales FAUS; estoy especializado en realizar versiones de entremeses de Cervantes y Quevedo y en escribir piezas breves de carácter barroco (casi todo en verso) para acompañar algunos espectáculos de la compañía: como la Loa al Teatro Breve, Loa a los entremeses de Cervantes, Loa al Auto Sacramental La Hidalga del Valle de Calderón de la Barca, Loa al Carro de los Cómicos o la Mojiganga para el Auto Sacramental El labrador de la Mancha de Lope de Vega.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: