EL MENTIDERO DE LOS COMEDIANTES. ANÉCDOTA 48: EL BURLADOR DE SEVILLA O CUÁNTAS ANÉCDOTAS PUEDEN CABER EN UNA HISTORIA XIII

Hola amigos del blog: nortonteatro.blog. Yo soy Nortan Palacio conocido artísticamente, y en mis andanzas con Fausto, como Norton P.

HEME AQUÍ INTERPRETANDO A DON LUIS MEJÍA EN LA OBRA DON JUAN TENORIO DE JOSÉ ZORRILLA

EL MENTIDERO DE LOS COMEDIANTES. ANÉCDOTA 48.

Viernes 21 de mayo de 2022.

EL BURLADOR DE SEVILLA O CUÁNTAS ANÉCDOTAS PUEDEN CABER EN UNA HISTORIA XIII

Con esta anécdota, en la que nos centraremos en la obra Don juan Tenorio de José Zorrilla; llegamos ‒por fin‒ al final de esta serie; aunque, como dijimos, el Burlador de Sevilla ha sido fuente, de obras, estudios, opiniones y revisiones inagotable.

Habíamos dejado a nuestro burlador navegando por Europa sobre todo entre España, Italia y Francia y fundiéndose en géneros como la tragedia, tragicomedia, drama, Commedia dell’Arte y finalmente la ópera. Hay que decir que el paso al género operístico lo hizo después de un momento en que su llama parecía apagarse, pero gracias sobre todo a la contribución de Mozart-Da Ponte con su Don Giovanni ‒donde lo aparcamos en la anécdota pasada‒ recobró el vigor para, según palabras de Joanna Mankowska[1], gozar de mayor éxito que nunca.

Ahí estaba cuando lo abordó el Romanticismo y se lo llevó consigo: entonces también empezó a transitar por Alemania, Inglaterra, Rusia y, ahora sí, por todo el mundo occidental. Con esto, a la vez, se convirtió en poemas, cuentos, novelas, pinturas y finalmente tratados filosóficos[2], y se prepararía para volver a España, su sitio de origen, y con sus nuevos aderezos José Zorrilla lo volvería a poner en un punto similar al que tenía cuando nació: una gran obra teatral española.

El itinerario que sigue por el Romanticismo, después de la ópera Don Giovanni y antes de Don Juan Tenorio, es, a grandes rasgos, el siguiente:

Don Juan. Cuento de E.T.A. Hoffmann en el libro Fantasías a la manera de Callot

Namouna. Poema de Alfred de Musset (aquí se nos muestra un Don Juan adolescente que tiene oportunidad de explicar el por qué de sus canalladas de adulto)[3]

Las ánimas de purgatorio. Novela corta de Prosper Merimée.

Don Juan de Maraña o la caída de un ángel. Obra teatral de Alejandro Dumas, padre.

El convidado de piedra. Ópera de Alexandr Pushkin

Don Juan en el infierno. Poema de Charles Baudelaire

El naufragio de Don Juan. Pintura de Eugène Delacroix.

Don juan. Poema satírico de Lord Byron, que lo retrata más como un personaje seducido que como seductor.

Leila. Novela de Sthendal

Diario de un seductor. Novela filosófica de Soren Kierkegaard.

Y no son los únicos, sino los tratados por algunos de los autores más conocidos de ese Romanticismo.

A los románticos les gustaba don Juan porque, debido a su incesante búsqueda de placer y a su vida canalla, lo podían moldear a sus preferencias: entonces lo caracterizaron como un buscador del ideal femenino; ayudaron al pecador impenitente a que se arrepintiera milagrosamente; le dieron la oportunidad de evitar la eternidad del Infierno con la ayuda del amor por una dama y, finalmente, también lo convirtieron en una víctima de la lucha entre Satán y Dios. En esta lucha además intervendrían (no podría ser de otra forma viniendo del Romanticismo) las fuerzas de la naturaleza e incluso volverían a Don Juan una marioneta (víctima) en manos de todos estos elementos. Todos esos aderezos lo convirtieron en un buscador de lo «absoluto» y lo hicieron afín a otro mito muy del gusto de los románticos: Fausto.

Con sus nuevas características vuelve a España y se rehace en manos de José Zorrilla, quien le devolvió un lugar de preponderancia en el mundo Hispano. Como Zorrilla era un defensor del patriotismo literario español se indignaba al ver los escenarios patrios de su época invadidos por los dramas románticos franceses; estaba decidido a crear un nuevo teatro nacional y por eso dice que ha creado un Don Juan perfectamente español y que sus únicas fuentes de inspiración son: El burlador de Sevilla de Tirso de Molina y No hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague de Antonio de Zamora. Pero las evidencias son claras, si el mito no hubiese navegado durante dos siglos por Europa y no se hubiese contagiado de todos lo elementos que se le fueron agregando, sobre todo por el Romanticismo, Zorrilla no hubiese tenido tantos instrumentos que añadir a su personaje.

PORTADA DE DON JUAN TENORIO DE JOSÉ ZORRILLA EN UNA EDICIÓN PREPARADA PARA UN PÚBLICO JUVENIL

No obstante, no podemos negar que el Don Juan Tenorio de José Zorrilla es una nueva obra maestra en el itinerario de las muchas obras donjuanescas que nos ha heredado este mito, y, además, tiene un carácter, como quería su autor, muy español. Lo que sí que tenemos que reconocerle a Zorrilla como originalidad hispánica es la creación de un nuevo personaje, que, a partir de él, se convertiría en el contrapunto femenino del mito: Doña Inés. El mismo Zorrilla, en su autobiografía: Recuerdos del tiempo viejo, se refiere a este nuevo personaje en los siguientes términos.

Mi obra tiene una excelencia que la hará lugar largo tiempo sobre la escena, un genio tutelar en cuyas alas se elevará sobre los demás tenorios: la creación de mi Doña Inés cristiana; los demás Don Juanes son obras paganas; sus mujeres son hijas de Venus y de Baco y hermanas de Príamo; mi Doña Inés es la hija de Eva antes de salir del Paraíso.

En estas palabras admiramos no solo la arrogancia de Zorrilla, sino otra cosa en la que en realidad llevaba toda la razón: la permanencia de su Don Juan Tenorio sobre la escena. Se considera la obra española más representada de todos los tiempos; y desde su creación se pone en escena en muchísimas ciudades de países de habla hispana, todos los años en el día de los difuntos. Gran logro, si señores.

Con una nueva temática, nos encontraremos en la siguiente anécdota.

Nos vemos la próxima semana.    


[1] En el artículo: «De Tirso a Zorrilla: Don Juan romántico, fruto de dos siglos de viajes de El burlador de Sevilla por las literaturas europeas». Artículo del cual nos hemos nutrido mucho para la composición de esta anécdota.

[2] que al final lo harían desembocar en tratados de psicoanálisis con los que llegaría a nuestros días. 

[3] Hoy en día, pasándolo todo por un tamiz de lenguaje cinematográfico; estaríamos hablando de una «precuela».

Publicado por nortonteatro

Soy Actor, dramaturgo, docente de teatro, filólogo, y doctor en investigación literaria y teatral con una tesis doctoral titulada: El teatro de Quevedo (una aproximación pragmática). Fui miembro fundador de la Compañía Corrales de Comedias Teatro en 1994 y he trabajado con ésta en el corral de Comedias de Almagro por más de 25 años; pertenezco al comité artístico de la Fundación Teatro Corral de Comedias; organizo el Festival de Autos Sacraméntales FAUS; estoy especializado en realizar versiones de entremeses de Cervantes y Quevedo y en escribir piezas breves de carácter barroco (casi todo en verso) para acompañar algunos espectáculos de la compañía: como la Loa al Teatro Breve, Loa a los entremeses de Cervantes, Loa al Auto Sacramental La Hidalga del Valle de Calderón de la Barca, Loa al Carro de los Cómicos o la Mojiganga para el Auto Sacramental El labrador de la Mancha de Lope de Vega.

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