Hola amigos del blog: nortonteatro.blog. Yo soy Nortan Palacio conocido artísticamente, y en los arrabales de Sevilla, como Norton P.

EL MENTIDERO DE LOS COMEDIANTES. ANÉCDOTA 39.
Viernes 18 de marzo de 2022.
EL BURLADOR DE SEVILLA O CUÁNTAS ANÉCDOTAS PUEDEN CABER EN UNA HISTORIA IV.
Resulta una misión casi imposible recrear un mito desde la nada. Sólo (según los que creen en religiones de libro) Adán y Eva tuvieron que crear cosas por primera vez, aunque, para variar, el mérito se lo llevo él y por tanto se llama «adánico» ‒como si solo él hubiese trabajado‒ a algo que se crea sin tener precedentes. Proponemos un neologismo: «evánico». Sospechamos que Arturo Pérez Reverte podría sufrir infartos o urticarias.
En el caso de El Burlador de Sevilla no hay nada de «adánico». En las últimas anécdotas, hemos ido desvelando los antecedentes que (folclórica, mitológica y literariamente) fueron conformando el mito de Don Juan como el gran seductor; pero hoy hemos llegado a su autor: a su creador a Tirso de Molina y a sus bocetos, bosquejos, borradores o esbozos.
BURLADORES PREVIOS A DON JUAN EN LAS OBRAS DE TIRSO DE MOLINA.
Para buscar las pistas de esos primeros borradores que dibujó Tirso de Molina en sus obras anteriores a El burlador de Sevilla, vamos a seguir un interesante libro de la profesora en investigadora Blanca de los Ríos. Lo seguimos porque no solo aporta muchos datos acerca de lo que vamos a hablar en esta entrada, sino porque cuando hablemos de los personajes reales (históricos) nos aportará un dato impactante sobre uno de estos personajes y sobre la relación que tenía con el fraile Gabriel Téllez, es decir, nuestro Tirso.
El libro en cuestión se titula: El viaje de Tirso a Santo Domingo génesis de la comedia «El rey Don Pedro en Madrid y la creación del «Don Juan».
Desde él, vayamos a lo que hoy nos interesa. Blanca de los Ríos señala varios personajes donjuanescos previos a El burlador de Sevilla en las siguientes comedias:
-El personaje de Liberio de la comedia: Tanto es lo de más como lo de menos de 1614.
-El personaje de Don Guillén de La dama del Olivar de 1615.
-El duque de Calabria de la comedia: La ninfa del cielo de 1619.
Pero, sobre todo, se centra una comedia escrita como una trilogía, titulada La Santa Juana. Las tres partes las escribió Tirso entre 1613 y 1614. De los Ríos señala que en la segunda y tercera partes encuentra dos personajes que ella denomina «Tenorios feudalescos»:
-Don Jorge de la segunda parte
-Don Luis de la tercera parte.
No obstante, la profesora señala que el Don Luis de la tercera parte es el mejor esbozo y, por tanto, se centra en él para demostrar su teoría. Como ella nos dice: Don Luis es un personaje que, aunque es noble, desprecia lo divino y lo humano y lo cataloga de canalla y arrogante. Características todas que va a tener nuestro Don Juan. También señala que el personaje cuenta con la venia de su padre Don Diego, puesto que ele encubre sus patrañas y quien llega a perjurar achacándole a otro los delitos y burlas de su hijo; a otro noble calavera llamado Don César: aquí también se hace patente el tipo de amigos del burlador: de su propia calaña.
Otra semejanza encuentra Blanca de los Ríos en el personaje de Lillo, el criado de Don Luis; típico cómplice de las burlas, pero a la vez miedoso y taimado, que, además, será el que siempre le esté recordando a su amo los castigos que recibirá en el más allá si continúa con su mal comportamiento. Esto se considera un borrador casi acabado de lo que luego será Catalinón; el criado de Don Juan.
Después, la investigadora nos habla del personaje femenino principal: Doña Inés[1], que será una de las receptoras de las burlas, aunque lo que hace más cercano a este personaje a los de El Burlador de Sevilla es la manera en la que se la somete el engaño: Doña Inés es la prometida del mencionado Don César y Don Luis se hará pasar por él para gozarla; como hace Don Juan en El burlador con la Duquesa Isabela (suplantando al Duque Octavio) y con Doña Ana de Ulloa (suplantando al Marqués de la Mota).
Finalmente, de los Ríos se atreve a parangonar al convidado de piedra de El burlador con la propia santa; el personaje protagonista de La Santa Juana. Dice que la santa viene a ser una prefiguración del convidado, porque es la que al final, ejerce el papel de mediadora entre la salvación y el eterno castigo del caballero burlador. Aunque en este caso Don Luis, a diferencia de Don Juan, se salva.
Nosotros creemos que este estudio, que aquí presentamos sucintamente ‒no olvidemos que esto es un blog‒, de Blanca de los Ríos es muy acertado; aunque investigadores como Said Armesto (al que hemos mencionado bastante en las últimas anécdotas) considera que es mejor borrador (prefiguración) el personaje de Don Jorge de la segunda parte de esta trilogía de La Santa Juana. Lo hemos cotejado y, aunque es innegable que tiene características que lo hacen donjuanesco, creemos que el Don Luis, que señala De los Ríos, se acerca más a la obra terminada: Al don Juan tenorio de El burlador de Sevilla.

Para terminar con los borradores tirsianos, sería imperdonable no hablar de otra comedia atribuida a Tirso, escrita seguramente en los mismos días (meses) que El burlador de Sevilla. Esta obra perdida y encontrada en 1878 se titula Tan largo me lo fiáis, que viene la frase leitmotiv de Don Juan en muchas escenas y además la obra es casi idéntica. Bueno, pues el haber encontrado esta comedia gemela de El burlador vino a alborotar más, si cabe, el avispero de las investigaciones sobre el mito. Unos dicen que es una copia (versión) de El burlador; otros piensan que estas dos comedias son copias de una anterior que debió ser el arquetipo del que las dos brotaron; y otros sospechan que esta es una refundición hecha por Andrés de Claramonte y esa ha sido la causa de que muchos investigadores le atribuyan la autoría de El burlador de Sevilla a Claramonte. Nosotros pensamos que si Tirso es el autor de El Burlador de Sevilla, también es al autor de Tan largo me lo fiais.
En fin, cuestiones que todavía quedan por estudiar y que hacen a esta obra aún más misteriosa y cautivadora.
Con la promesa de que la próxima anécdota comenzaremos a hablar de los personajes históricos que podrían haber servido de modelos al Don Juan (personajes que, somo hemos ido comentado, conllevan mucho atractivo vital y muchas habladurías de mentidero) nos despedimos por ahora.
Nos vemos la próxima semana.
[1] Hasta ahora no lo habíamos señalado, pero no debemos perder de vista en esta obra la onomástica: muchos personajes, de esta tercera parte de La Santa Juana, tienen nombres que después aparecerán en el Don Juan Tenorio de José Zorrilla denominado a personajes con características similares: Don Diego/El padre de Don Juan; Doña Inés/la dama principal; Don Luis/el amigo calavera de Don Juan. Esto nos lleva a pensar que esta obra, además de ser un ejercicio de borrador para Tirso, también pudo servir banco de datos para José Zorrilla que escribiría su Don Juan Tenorio en 1844.
ENHORABUEN, JEFE. Hemos acabado en clase la lectura y «visionado» del Estudio 1 de Gustavo Pérez Puig, y esta contextualización es PRECISA Y PRECIOSA
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A mas de un ENHORABUENA a Norton, le digo GRACIAS , porque en mi caso el origen de DON JUAN TENORIO era algo totalmente desconocido para mi
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Siempre es un placer disfrutar de una lectura tan interesante como la que nos compartes en tu blog. Felicidades Norton. Esperando la siguiente entrada 😊
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