Que tal amigos del blog nortonteatro.blog. Yo soy Nortan Palacio, conocido artísticamente y en los mentideros como. Norton P.

EL MENTIDERO DE LOS COMEDIANTES
Viernes 16 de julio, 2021.
ANÉCDOTA 14ª: DE “MICROCLÁSICOS” A “SACROSANTA PAGANA GARNACHA”
La semana pasada hablábamos de los dos Festivales de Teatro Clásico más importantes de España: el de Mérida y el de Almagro. Hoy, sin salirnos mucho de tal contexto, vamos a hablar de un evento que se está desarrollando en Almagro a la par que el Festival de Teatro -sin ser parte de la programación oficial- de esta localidad. Se trata de La Sacrosanta Pagana Garnacha. Los que hayáis estado por Almagro estos días quizá habéis visto a dos figuras, a un estandarte pegados, recorriendo las calles y una de ellas tocando el violín; si no habéis tenido tiempo de seguirlas (os estáis perdiendo algo realmente bueno) y si no sabéis cuál es su cometido, para que no perdamos tiempo, os lo enseño:






pues están promocionando dicho evento producido la Fundación Teatro Corral de Comedias de Almagro e interpretado por la Compañía Corrales de Comedias Teatro.
De todo esto, quería destacar dos cosas que nos conducen al pasado; la primera es el origen de este acontecimiento, de esta Sacrosanta Pagana Garnacha paralela al Festival de Teatro Clásico de Almagro; y la otra, el origen de su nombre, que es bastante interesante desde el punto de vista de la historia del Teatro del Siglo de Oro Español y que es lo que siempre intentamos destacar en este blog.
La Sacrosanta, llamándose en sus comienzos Microclásicos, nació hace diez años, cuando en nuestra compañía -y en toda España- se estaba viviendo la crisis derivada del desplome económico del 2008. Habíamos tenido unas campañas de estudiantes en las primaveras subsecuentes (el grueso de nuestro trabajo anual) bastante desalentadoras y cada vez que llegaba el verano teníamos que parar nuestra actividad pues, como era de recibo, el Corral de Comedias pasaba a ser el espacio por excelencia del festival de Almagro que, además, llevaba años sin contratarnos para dicho evento. Decidimos que teníamos que crear nuestro propio concepto veraniego y que, sin competir con el festival (en principio nos cuidamos mucho de que nuestros horarios no coincidieran con las representaciones oficiales), nos aprovecharíamos de la cantidad de gente que por aquí pasaba durante ese mes y que no tenían apenas más actividades teatrales que ver las obras oficiales. El título lo tomamos por analogía con un concepto de espectáculo que se había creado en Madrid por la crisis mencionada y que estaba teniendo mucho éxito; se trataba de “Microteatro por dinero” que consistía representar piezas breves en sitios inverosímiles (una casa con representaciones en diferentes habitaciones, un almacén olvidado, el trastero de un bar, etc.) y se cobraban entradas mínimas; cada representación se podía repetir varias veces en la noche. Así se salvó el teatro de aquella (una de las muchas de este arte) crisis. Nuestra compañía, especializada en teatro clásico y con un repertorio de piezas breves importante: entremeses de Cervantes, Quiñones de Benavente, de Lope de Rueda, Quevedo, etc., no tuvo que empeñarse mucho en poner un nombre en consonancia al concepto: Microclásicos.
Después vino el encontrar un espacio; los primeros años tuvimos suerte, pues nos dejaron el patio de una posada y el patio (corral) de una casa particular.


A partir del tercer año tuvimos que adecuar varios espacios que nos prestaban, pero que estaban en condiciones bastante deplorables por el paso del tiempo en desuso. Aquello nos llevaba mucho trabajo. Aunque una vez lo lográbamos éramos felices.
















Además, contábamos con un elemento escenográfico al que consideramos genial; se trata de una escenografía articulada que simula un carromato de cómicos, al que una vez retirados los animales y el zarzo se usaba como escenario. Como los que usaban las compañías de cómicos en la época previa a los Corrales de Comedias. Así, lo que en principio podía ser algo nimio, le daba al concepto un nuevo valor: la recuperación de los Cómicos de la Legua.






Finalmente, estaba el tema de la publicidad, no teníamos medios de promocionarnos puesto que no aparecíamos en los programas del festival. Decidimos que haríamos pequeños separadores de páginas con la información y los colocaríamos en las barras de los bares.


Pero sabíamos que eso no iba a ser suficiente. Así que, creamos un elemento nuevo: escribí una Loa que representaríamos cada día, antes de empezar las sesiones, en las calles y por las terrazas de la plaza mayor. Loa al Microclásico. Aquello le dio un aurea de Teatro Pobre (los que sepan de teatro saben que este concepto no es despectivo, sino todo lo contrario) que ayudaba al atractivo porque, aunque le añadía insolencia, hacía que los transeúntes se sintieran identificados con nosotros -bromeábamos diciendo que cogíamos a lazo al público por las calles- y empezó a funcionar. Pero es que, además, aquello enriquecía el aurea festivalera, puesto que había una representación gratuita (nuestra loa) por la calle. Tanto que, años después (2019), el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro nos incluyó en su programa oficial.



Pero llegó la pandemia (nueva crisis para todos y, claro, para el teatro) y aunque parecía que se iba a llevar todo por delante, la tomamos como oportunidades de renovación. La compañía tuvo que reestructurarse y aprovechó el tiempo para rehacerse tanto en niveles de producción como artísticos. Contrató a un director artístico que trajo aires renovadores. Además aprovechó para dar vida a un proyecto ansiado; la inauguración de un nuevo espacio escénico estable -para la compañía y para Almagro- en la Iglesia de las Bernardas. Con un atractivo añadido: la escenografía representa una recreación del escenario del Corral de Comedias. Volvemos a la línea de salida (entre otras cosas, el festival no nos incluyó en la programación esta edición), y económicamente descalabrados, aunque con mucha experiencia y con nuevas vías a explorar en el Teatro Clásico.

En cuanto origen del nombre: Sacrosanta Pagana Garnacha, en principio tenemos dos términos antitéticos: “sacrosanta pagana” un oxímoron retórico con el que Javier Mañón -director artístico y creador del nuevo concepto- quiere darle a la denominación un efecto en que el potencial público, sin haber visto nada de lo mostrado, se haga preguntas: ¿es algo religioso?, ¿anti religioso? Mañón sabe que el poder sobre los desconcertados asistentes se lo da el mismo juego (nos explica que sus propias creencias le proporcionan el oxímoron: lo místico y lo trascendental, pero sin una doctrina de fe particular) si además le añade el término “Garnacha” ya entra en el territorio de lo burlesco, con lo que en lo representado cabe tanto el género entremesil, una troupe de bufones contando la historia del Corral de Comedias de Almagro en su propia clave y hasta una noche golfa en la que combina textos clásicos con potencialidades lúbricas. Pero, además, el término “garnacha”inserta el concepto en la historia del Teatro del Siglo de Oro Español con mayúsculas: en el año de 1603, Agustín de Rojas Villandrando escribió El viaje entretenido, libro raro, misceláneo, adornado de Loas, aunque de gran utilidad para conocer el mundo teatral (sobre todo de compañías y comedias) de aquella época. En él, nos describe los ocho tipos de grupos de comediantes (compañías y representantes) que recorrían los caminos de España enseñando su arte: Bululú, Ñaque, Gangarilla, Cambaleo, Garnacha, Bojiganga, Farándula y Compañía. De la Garnacha dice:
Son cinco o seis hombres, una mujer que hace la dama primera y un muchacho la segunda; llevan un arca con dos sayos, una ropa, tres pellicos, barbas y cabelleras y algún vestido de la mujer, de tiritaña. Estos llevan cuatro comedias, tres autos y otros tantos entremeses; el arca en un pollino, la mujer a las ancas gruñendo, y todos los compañeros detrás arreando. Están ocho días en un pueblo, duermen en una cama cuatro, comen olla de vaca y carnero, y algunas noches su menudo muy bien aderezado. Tienen el vino por adarmes, la carne por onzas, el pan por libras y el hambre por arrobas. Hacen particulares a gallina asada, liebre cocida, cuatro reales en la bolsa, dos azumbres de vino en casa y a doce reales una fiesta con otra.
Con esto, se puede comprobar que nuestra Garnacha es también una imitatio de esta descripción. Así que invitamos a los que podáis a que no os la perdáis. Bienvenidos pues todos a la Sacrosanta Pagana Garnacha.
P.D: Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid; la semana que viene hablaremos del resto de descripciones de compañías y de otras cosas de El viaje entretenido, puesto que siento a Agustín de Rojas como a un personaje muy cercano a mí: un actor que representaba obras del mismo tiempo (la denominación Siglo de Oro no se conocía aún, pues era su propia época) y que además estaba especializado en escribir loas.
Me encanta
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Gracias, Silvia. Te espero los viernes
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Insuperable ,en estos tiempos una sonrisa es un grandioso tesoro , gracias por tu generosidad Norton besines
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Gracias, querida Marta.
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Fantástico de nuevo!!
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Gracias, Nieves.
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Hace unos días disfruté muchísimo viendo la Sacrosanta Pagana, muy buenos profesionales todos los actores
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Me Alegro de que te haya gustado
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Actriz de la Sacrosanta pagana garnacha
Gracias Norton por pasarnos tu sabiduría y buen hacer, eres mi negro preferido ¡jeje!
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Gracias, guapa. Me alegro de que te guste y de ser tú negro favorito… bueno, también soy el único. 🤔 😘♥️
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