Hola amigos de nortonteatro.blog. Yo soy Nortan Palacio, conocido artísticamente y en la Cofradía de la Santa Pasión, como Norton P.
Hello friends of nortonteatro.blog. I am Nortan Palacio, known artistically, and in the Santa Pasión Brotherhood, as Norton P.
Viernes 19 de mayo 2023.
ENGLISH VERSION: SEE BELOW SPANISH VERSION
ANÉCDOTA 78 LA COFRADÍA DE NUESTRA SEÑORA DE LA NOVENA: PRIMER SINDICATO DE ACTORES DE ESPAÑA II.
En la anterior entrada hablábamos de la leyenda que dio origen a que los comediantes (actores) eligieran a la Virgen milagrosa que estaba en la Calle león de Madrid como su patrona y la renombraran Nuestra Señora de la Novena.
Además, dijimos que cuando tuvieron que hacer donaciones para su traslado a una capilla en la Iglesia de San Sebastián, estos comediantes se dieron cuenta de que si hacían estas donaciones periódicamente podrían tener recursos para ayudar a actores sin trabajo o a los hijos y viudos de actores fallecidos. Así nacía, casi sin querer, la Cofradía de Nuestra Señora de la Novena: el primer Sindicato de Actores de España.
Pero antes de esto, ya existían Cofradías que se dedicaban a la explotación del negocio[1] teatral, aunque no para ayudar al gremio de actores. En 1565 Felipe II decretó que se estableciesen unas congregaciones que capitalizaran y explotaran los nacientes Corrales de Comedias. Entonces se fundaron la Cofradía de la Santa pasión en 1565 y la Cofradía de la Soledad en 1567. La primera explotó tres Corrales de Comedias: el Corral de Burguillos, el Corral de la Pacheca y el Corral del Príncipe. La Cofradía de la Soledad exploto el Corral de la Cruz y otros dos de los que se desconoce el nombre y la ubicación.
El caso es que para que las Compañías pudiesen representar en estos Corrales tenían que pagar un alquiler bastante alto a estas Cofradías, con este dinero, supuestamente, estas regentaban hospitales y ayudaban a los pobres; esto viene a significar que con el dinero del Teatro se sufragaba la Seguridad Social de aquella época. Cosa que ayudó a que los religiosos; los críticos más recalcitrantes contra el arte teatral y, sobre todo, con los cómicos y más aún con las cómicas; se apaciguaran, puesto que poderoso caballero es Don Dinero.
Al inicio del siglo XVII, cuando empezó a reinar Felipe IV, ya sabemos que fue un rey que hizo mucho por la profesionalización del Teatro en España; la explotación de los Corrales de Comedias dejó de ser privilegio de las Cofradías y los dos Corrales más importantes de Madrid ‒El Corral de Príncipe y el Corral de la Cruz‒ fueron adquiridos por el Ayuntamiento de la Villa, así se abarataron los costes para los alquileres y las compañías y los actores vieron mejoradas sus condiciones económicas.
Y esto fue un impulso para que las gentes del teatro decidieran establecerse como Gremio. Por lo que el milagro acaecido a Catalina Flores con la Virgen y la Novena no fue sino un eslabón más en lo que venía fraguándose con antelación.
Este milagro, lo decíamos en la entrada anterior, sucedió en 1624 y luego, en 1630, los actores Andrés de la Vega, Cristóbal Avendaño, Miguel Álvarez Vallejo, Lorenzo Hurtado de la Cámara y Tomás Fernández de Cabredo determinaron oficializar la Cofradía y darle el carácter de Sociedad de Socorros Mutuos entre quienes trabajaban en los teatros de la Corte así como para sus hijos y familias.
Entonces se establecieron unos estatutos y se eligió una junta directiva, se acordó la periodicidad de reuniones, y se estableció el monto de las cuotas que los actores debían pagar. Además, se determinaron las funciones que acometería dicho Sindicato: la más importante era el cuidado y mantenimiento de sus miembros cuando tuvieran que dejar de trabajar (jubilación, la llamamos ahora) así como cuando enfermaban y tenían que parar temporalmente (subsidio de desempleo o el nunca bien ponderado «paro»), además de ayudar a las viudas y huérfanos de los asociados fallecidos, y correr con los gastos de los entierros de estos.
Otra de las funciones tenía que ver con lo relativo al trabajo: se asesoraba a los socios en las negociaciones y firmas de sus contratos (recordemos que las compañías contrataban a los actores por una temporada que empezaba después de semana santa y duraba hasta el miércoles de ceniza del año siguiente, cuando empezaba la cuaresma) Los actores casi nunca tenían un contrato largo por lo que era normal cambiar de compañía y de condiciones laborales. Pero además, y esto era algo muy adelantado a su tiempo, parece ser que se enseñaba el oficio a los actores que estaban empezando o a los hijos de los socios (capacitación profesional desde el Sindicato, podría decirse).
Finalmente, estaban las celebraciones de actos y fiestas para celebrar el día de Nuestra Señora de la Novena. En principio, esta fiesta se celebraba el 25 de marzo; pero luego, por un privilegio dado por el Papa Urbano III, pasó a celebrarse el 6 de agosto (parece ser que el buen tiempo, día de verano, influyó en que se aceptara el cambio de fecha para los festejos, sin protestar)
Sin embargo, todos estos estatutos no adquirieron un carácter oficial y real hasta 1634, cuando fueron confirmados por el Cardenal-Infante de Toledo don Fernando de Austria, por cierto un cardenal que nunca había sido ordenado siquiera sacerdote. Una de las anécdotas más interesantes de estos estatutos era que en la lista de los actores y actrices que eran socios del sindicato, aparecía como primera en la nómina la misma Virgen como si hubiera sido la primera actriz del sindicato. Esto avivó más, si cabe, la polémica con los religiosos que estaban en contra de la licitud del Teatro y de los Cómicos y de las Cómicas.
La semana que viene seguiremos rastreando más pistas sobre esta interesante Cofradía/Sindicato. Hasta entonces.
[1] Cuando los religiosos vieron que el teatro empezaba a generar beneficios, inmediatamente se interesaron por el «negocio» y fueron los primeros, si así puede llamarse, empresarios teatrales: «con la Iglesia hemos dado, Sancho»
ANECDOTE 78 THE BROTHERHOOD OF OUR LADY OF THE NOVENA: FIRST TRADE UNION FOR ACTORS IN SPAIN II.
In the previous post we talked about the legend that gave rise to the comedians (actors) who chose the miraculous Virgin of the Calle León in Madrid as their patron saint and renaming her Our Lady of the Novena.
In addition, we said that when they had to make donations for their transfer to a chapel in the Church of San Sebastian, these comedians realized that if they made these donations periodically, they could have resources to help actors without work and the children and widowers of deceased actors. Thus, almost unintentionally, was born he Brotherhood of Our Lady of the Novena: the first Actors Union in Spain.
But, before this, there were already Brotherhoods that were dedicated to the exploitation of the[1] theatrical business, however, not to help the actors’ guild. In 1565 Philip II decreed that congregations be established to capitalize and exploit the nascent Corrales de Comedias. The Confraternity of the Holy Passion was founded in 1565 and the Confraternity of Solitude in 1567. The first Brotherhood ran three Corrales de Comedias: the Corral de Burguillos, the Corral de la Pacheca and the Corral del Príncipe. The Brotherhood of Solitude ran the Corral de la Cruz and two others whose name and location are unknown.
The fact is that, for the Companies to represent in these Corrales they had to pay a quite high rent to these Brotherhoods. With this money, supposedly, they ran hospitals and helped the poor. This means that with the money of the Theater something like the Social Security of that time was covered. This helped to appease the religious critics who were the most recalcitrant in opposing the theatre and, the actors and even more, the actresses, because they profited of the powerful Don Dinero (Sir Money).
At the beginning of the seventeenth century, when Philip IV began his reign, we already know that he was a king who supported a lot of the professionalization of the Theater in Spain. The exploitation of the Corrales de Comedias ceased to be the privilege of the Brotherhoods and the two most important Corrales of Madrid – El Corral de Príncipe and the Corral de la Cruz – were acquired by the City Council of the City. That way the costs for rents were lowered and the companies and the actors saw their economic conditions improved.
And this was an impulse for the people of the theatre to decide to establish themselves as a Guild. So, the miracle that happened to Catalina Flores with the Virgin and her Novena was just one more link to what had been brewing in advance.
This miracle, as I said in the previous episode, happened in 1624 and then, in 1630, the actors Andrés de la Vega, Cristóbal Avendaño, Miguel Álvarez Vallejo, Lorenzo Hurtado de la Cámara and Tomás Fernández de Cabredo formalized the Brotherhood and gave it the purpose of the Society of Mutual Aid for those who worked in the theatres of the Court as well as for their children and families.
Subsequently statutes were established, and a board of directors was elected, the frequency of their meetings was agreed on, and the fees that the actors had to periodically pay were established. Also, the functions to be taken up by the Union were determined. Most important was the care and nourishment of its members when they had to stop working (retirement, we call it now) as well as when they fell ill and had to temporarily stop (unemployment subsidy), in addition to helping the widows and orphans of deceased associates and bear the expenses of their burials.
Another function had to do with work: the members were advised during the negotiations before signing their contracts (the companies hired the actors for a season that began after Easter and lasted until Ash Wednesday of the following year, when Lent begins) The actors almost never had a longer contract because it was normal to change companies and work conditions. In addition, which was something very ahead of its time, it seems that the starting actors were taught to act, and also the children of the members (one could call it Union organised professional training).
Finally, there were the celebrations of events and feasts to celebrate the day of Our Lady of the Novena. Initially this festival was celebrated on March 25. But later, by the prerogative of Pope Urban III, it was celebrated on August 6. It seems that the better summer weather made that the change of date for the festivities was accepted without any protest.
However, all these statutes did not acquire an official and royal distinction until 1634, when they were confirmed by the Cardinal-Infante of Toledo Don Fernando de Austria, who, by the way, was a cardinal who had never even been ordained as a priest. One of the most interesting anecdotes of these statutes was that in the list of actors and actresses who were members of the union, the Virgin herself appeared first on the payroll as if she had been the first actress of the union. This fuelled even more, if possible, the controversy with the religious who were against the legality of the Theatre and the actors and actresses.
Next week I will continue to track more clues about this interesting Brotherhood/Union. Until then.
[1] When the religious saw that the theater began to generate profits, they immediately became interested in the ‘business’ and were the first, if it can be called that, theatrical entrepreneurs: «with the Church we have given, Sancho».
Norton Teatro 