EL MENTIDERO DE LOS COMEDIANTES. ANÉCDOTA 57. MONOGRÁFICO SOBRE LOPE DE VEGA: MATRIMONIO ALGO SERENO, OTRA VEZ ARMAS Y, SOBRE TODO, UN PROVECHOSO EXILIO (1588-1595) ANECDOTE 57. MONOGRAPH ABOUT LOPE DE VEGA: A SOMEWHAT SERENE MARRIAGE, AGAIN WEAPONS AND, AVOBE ALL, A PROFITABLE EXILE (1588-1595)

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Viernes 21 de octubre 2022.

ENGLISH VERSION: SEE BELOW THE SPANISH VERSION

ANÉCDOTA 57. MONOGRÁFICO SOBRE LOPE DE VEGA: MATRIMONIO ALGO SERENO, OTRA VEZ ARMAS Y, SOBRE TODO, UN PROVECHOSO EXILIO (1588-1595)

Decíamos ayer que el joven (ya tenía 26 años) canallesco Lope de Vega, en los quince días que le habían dado para que abandonara la Corte y se fuera al destierro, había seducido a una muchacha «de bien» y, no solo eso, se la había llevado con él. Esto fue un nuevo escándalo y carne fresca para los mentideros de Madrid[1]:

«Una joven, hija de Diego de Urbina y Aldrete, pintor de cámara real, y hermana de don Diego de Ampuero y Aldrete, regidor de armas de Su Majestad, se había fugado con un poeta que además acababa de ser desterrado por un proceso escandaloso: haber escrito libelos injuriosos y soeces contra unos cómicos y haber estado en amores con una mujer casada». A la carne fresca no le faltaba condimento ninguno para estar sabrosa.

Y claro, la familia de la joven Isabel de Urbina reaccionó, aunque ya la deshonra estaba hecha, iniciaron otro proceso judicial contra Lope y se tuvo que casar con Isabel por poderes; ella había (no se sabe si la habían) regresado a Madrid y como él no podía ir, bajo pena de muerte, le transfirió el poder para que actuase en su nombre al marido de su hermana Isabel del Carpio: su cuñado Luis Rosicler.

Así: el 10 de mayo de 1588, Lope de Vega ya era un hombre casado. Desterrado en Valencia y casado. Y aunque todo podía señalar que iba a ser un matrimonio desabrido para Lope (la había seducido en solo 15 días, no tenía la gracia y la gran belleza de Elena Osorio[2] y además lo habían forzado a casarse) el matrimonio terminó siendo sólido y solo se rompió por la muerte de Isabel de Urbina cuando estaba pariendo a su segunda hija en 1594. Durante estos años y también a su muerte Lope le dedica muchas composiciones poéticas de gran valor y la denomina con el seudónimo de «Belisa».

Y aunque el matrimonio con Isabel fue de lo más sereno y casi sin infidelidades, a Lope le dio tiempo a hacer muchas cosas (ya lo dijimos Cervantes y yo: Monstruo de la Naturaleza). Recién casado, se alistó en la flota que Felipe II estaba armando para la invasión de Inglaterra, que después sería conocida como la Armada Invencible y que, ya lo cuentan los libros de historia, la venció la fuerza de la naturaleza (tormentas que no cesaron desde su salida de Lisboa) casi antes de entrar en combate. En los pocos combates que hubo murió uno de sus hermanos: Juan de Vega que se había embarcado con él. De Lope no se sabe si llegó a combatir, aunque su biógrafo adulador Pérez de Montalbán dice que era su deseo morir esforzado en combate, debido a su heroísmo patriótico.

Como nota curiosa hemos de añadir que en los días que estuvo en Lisboa antes de la partida de la flota, y a pesar de estar recién casado, a Lope le dio tiempo de mantener relaciones con una cortesana portuguesa[3].

Cuando se le acabó el heroísmo Lope volvió a Valencia y allí, ahora sí, se sumergió en la vida cultural y cosmopolita de la ciudad del Turia. Este hecho fue providencial para la Historia del Teatro Español, porque allí Lope de Vega acabó de redondear su formula dramática, conocida como La Comedia Nueva, que le daría la fama y el reconocimiento de propios y extraños; que sería el molde que seguirían sus discípulos, sus imitadores y otros genios como Tirso de Molina, Calderón de la Barca y tantos otros; y que sería uno de los puntales del conocido Siglo de Oro de las Artes Españolas.

Valencia era una ciudad rica abierta al Mediterráneo y con muchas conexiones con las artes italianas que estaban todavía vinculadas con los estertores del Renacimiento y el teatro en la ciudad estaba teniendo un periodo de apogeo y aunque Lope enviaba sus comedias a Madrid (ya era un autor profesional demandado en la Corte) no dejaba de ver las comedias que se representaban en los Corrales de Comedias valencianos donde se representaban textos de: Guillén de Castro, Cristóbal  de Virués, Ricardo del Turia o Agustín de Tárrega, con los que entró en contacto y contrastó sus trabajos.

Los valencianos estaban haciendo un teatro que se acercaba mucho a la fórmula que Lope después perfeccionaría; todavía seguían los patrones del teatro renacentista, pero le estaban añadiendo las intrigas, los enredos y los finales desbocados que luego Lope añadiría a su manera de hacer y lo combinaría todo con sus hallazgos; basados en la polimetría, la mezcla de lo cómico y lo trágico y la ruptura con las unidades de espacio y tiempo aristotélicas[4] y crearía su exitoso arte nuevo de hacer comedias, en aquel tiempo.

En 1590 se terminaron los dos años del destierro de Castilla y se mudó de Valencia a Toledo, quería estar cada vez más cerca de Madrid. En Toledo de secretario a Francisco de Ribera Barroso, Marqués de Malpica, sin embargo, después conoció a Antonio Álvarez de Toledo, Duque de Alba quien lo convenció de que trabajara para él en la «Corte Artística y Literaria» que había creado en Salamanca. Y así lo hizo. Allí tenía tiempo para escribir, para disfrutar del arte con otros como él y para dedicarse a su matrimonio, como dijimos, sereno. Pero el infortunio se cebó con él; su primera hija había muerto pronto, su mujer enfermó y él la cuidó con esmero, pero en el segundo parto murió Isabel y a los pocos días la hija que trajo al mundo. Esto lo sumó en la depresión y decidió mudarse para evitar los recuerdos que le herían.

En Madrid, al saber que Lope había quedado viudo, el padre de Elena Osorio (ahora también viuda del sobrino del cardenal) quién codiciaba que volviera a escribir comedias para él, decidió personarse ante las autoridades para perdonarlo y que acabase antes de tiempo el destierro de Madrid.  

Y Lope volvió a Madrid. Ahora podría casarse con Elena, puesto que su fama era más importante que su condición de poeta y serían felices: Lope, el padre de Elena, Elena y comerían perdices… Pero… 

Nos vemos la próxima semana.    

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[1] Por cierto el biógrafo laudatorio Pérez de Montalbán, en su: Fama póstuma, no menciona nada de que es desterrado por los libelos contra Elena y su familia, sino que dice que fue porque se batió en duelo con alguien que lo había ofendido; ni tampoco dice que se llevó a Isabel de Urbina, sino que se casó con ella después de haberla conocido casualmente y que la unión fue con gran consentimiento de la familia de ella.

[2]Pérez de Montalbán la describe así: «hermosa sin artificio, discreta sin bachillería y virtuosa sin afectación».

[3]Esto se supo mucho tiempo después de su muerte, cuando en 1868 se descubrieron las cartas que Lope enviaba al Duque de Sessa. Correspondencia esencial para reconstruir su biografía.

[4] En una anécdota que le dedicaremos a su obra: El arte nuevo de hacer comedias en este tiempo, analizaremos mejor y simplificaremos estos términos literarios. 

ANECDOTE 57. MONOGRAPH ABOUT LOPE DE VEGA: A SOMEWHAT SERENE MARRIAGE, AGAIN WEAPONS AND, AVOBE ALL, A PROFITABLE EXILE.

Yesterday we said that in the fifteen days he was given to leave the Court and go into exile the young (he was already 26 years old) rascal Lope de Vega had seduced a ´respectable´ girl and, not only that, but he had also taken her with him into exile. This new scandal was fresh food for gossip of Madrid[1]:

¨A young woman, daughter of Diego de Urbina y Aldrete, royal portrait painter, and sister of Don Diego de Ampuero y Aldrete, keeper of the weapons of His Majesty, had eloped with a poet who had also just been banished by a scandalous process: having written insulting and profane libels against some comedians and having been in love with a married woman¨. The fresh food did not lack any seasoning to be wholeheartedly enjoyed.

And of course, the family of the young Isabel de Urbina reacted. Although the damage was already done, they initiated another judicial process against Lope so that he had to marry Isabel from exile. She had (it is not known whether the family had forced her) returned to Madrid, and because Lope could not go, under penalty of death, he transferred the power to act on his behalf to the husband of his sister Isabel del Carpio: his brother-in-law Luis Rosicler.

Thus: on May 10, 1588, Lope de Vega was already a married man. Banished to Valencia and married. And although everything could indicate that it was going to be a boring marriage for Lope (he had seduced her in just 15 days, she did not have the grace and great beauty of Elena Osorio[2], and her family had forced him to marry) the marriage ended up being solid and was only broken by the death of Isabel de Urbina when she was giving birth to their second daughter in 1594. During these years, and also at her death, Lope dedicated many poetic compositions of great value to her, and he refers to her by the pseudonym ´Belisa´.

And although the marriage with Isabel was most serene and almost without infidelities, Lope had time to do a lot (Cervantes and I already named it: Monster of Nature). Newly married, he enlisted in the fleet that Philip II was deploying for the invasion of England, which would later become known as the Invincible Armada, and that, as the history books tell, was defeated by the force of nature (storms that did not cease since its departure from Lisbon) almost before entering combat. In the few battles that took place, one of his brothers who had embarked with him, was killed: Juan de Vega. It is not known if he really fought, although his fawning biographer Pérez de Montalbán says that it was his desire to die heroically in combat, due to his patriotic convictions.

As a curious note we must add that in the days he was in Lisbon before the departure of the fleet, and despite being newly married, Lope had time to maintain ´relations´ with a Portuguese courtesan[3].

When his heroism ended, Lope returned to Valencia where he immersed himself in the cultural and cosmopolitan life of the city of Turia. This fact was providential for the History of Spanish Theater, because there Lope de Vega finished rounding off his dramatic formula, known as La Comedia Nueva, which was going to give him fame and recognition from both locals and strangers; which would be the mold that his disciples, his imitators and other geniuses such as Tirso de Molina Calderón de la Barca and many others would follow, and that would become one of the mainstays of the famous Golden Age of Spanish Arts.

Valencia was a rich city that was open to the Mediterranean, and with many connections with the Italian arts that were still linked to the death throes of the Renaissance. The theater in the city was having a top period, and although Lope sent his comedies to Madrid (he was already a professional celebrated author in the Court), he did not stop seeing the comedies that were represented in the Corrales de Comedias of Valencia where comedies by Guillén de Castro, Cristóbal de Virués, Ricardo del Turia and Agustín de Tárrega were performed. He met these playwrights, and he compared his plays with theirs.

The Valencians were creating a type of theater that was very close to the formula that Lope would later perfect. They still adhered to the patterns of Renaissance theater, but they added the plots, predicaments, and awe-inspiring endings that Lope would later incorporate into his habits while combining everything through his inventions. Based on polymetric poetry, the mixture of comical and tragical scenes, the break with the Aristotelian rules for space and time[4], he was then creating his successful new art of making comedies.

In 1590 the two years of exile from Castile were over. He then moved from Valencia to Toledo because he wanted to be closer and closer to Madrid. In Toledo he first was secretary of Francisco de Ribera Barroso, Marquis of Malpica, but later he met Antonio Álvarez de Toledo, Duke of Alba who invited Lope to work for him in the ´Artistic and Literary Court´ that he had created in Salamanca. Lope de Vega accepted. There he had time to write, to enjoy art with others like him and to devote himself to his, as we said earlier, serene marriage. But misfortune did not leave him alone. His first daughter had died young, his wife fell ill, and he took great care of her, but during birth of their second daughter Isabel died, and a few days later also the daughter who she just had brought into the world. This plunged him into depression, and he decided to move to avoid his painful memories.

In Madrid, the father of Elena Osorio (now also widow of the cardinal’s nephew) who commissioned Lope to write comedies for him, and learning that Lope had been widowed, decided to appear in front of the authorities to grant him forgiveness so that the exile from Madrid could end prematurely.

Lope returned to Madrid where he now could marry Elena, because his fame had become more important than his status as a poet. And Lope, Elena, and her father, should be able to live happily ever after. But…

See you next week.

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[1] By the way, his laudatory biographer Pérez de Montalbán, in his Posthumous fame, he does not mention anything that he was exiled because of his defamatory libels against Elena and her family. Instead, he wrote that it was because he fought a duel with someone who had offended him. Neither did he mention that Lope took Isabel de Urbina with him. Instead, he wrote that Lope married her after having met her by chance and that the union had the total consent of her family.

[2] Pérez de Montalbán describes her like this: «Beautiful without intrigue, discreet without nonsense, and virtuous without false pretense».

[3]This only became known long after his death, from the letters that Lope sent to the Duke of Sessa in 1868: Essential correspondence to reconstruct his biography.

[4] In a later anecdote about his work The new art of making comedies in this time, we will simplify and better analyze these literary terms.